Gracias por ser luz en mi camino y por acompañarme con tanta sensibilidad en este proceso de crecimiento. Con vuestra guía he aprendido a mirar dentro de mí, a sanar heridas y a liberar creencias que me limitaban, encontrando más calma, confianza y conexión conmigo misma. Vuestro acompañamiento ha sido un regalo lleno de amor y sabiduría, que me ha ayudado a reconectar con mi esencia y a vivir desde un lugar más consciente y pleno. Con gratitud, Neus💟

Infinitamente agradecida a Manuel y Míriam por los contenidos tan valiosos y únicos que comparten, y por el equipo perfecto de apoyo que forman en sus talleres. He realizado varios con ellos, tanto individuales como colectivos, y siempre he recibido gran claridad, profundidad y un impulso importante para mi evolución anímica y espiritual. Recomiendo absolutamente compartir su experiencia de alta vibración.

Personalmente, y desde lo más profundo de mi corazón, quisiera recomendar las sesiones de Manuel y Miryam porque, para mí, fueron muy valiosas. Ambos son personas muy luminosas, no son de doble cara ni pretenden ser gurús New Age; son puros de corazón y están al servicio de la luz, lo que para mí, en estos tiempos, es fundamental para poder confiar. Ambos ponen el corazón en lo que hacen y te ayudan a ver lo más puro de tu propio corazón, rescatando de ahí todo el aprendizaje de la experiencia. Para mí, poder ver a través de otros ojos mis propias vidas pasadas me ayudó mucho a volver a creer en mí, a confiar en mi intuición cuando sentía que estaba perdida y a creer en mi propia información. Eso vale muchísimo, ya que puedes aprender a habitar en ti. Ellos no te inducen a depender de su presencia, sino que te guían para entender lo que pasó y cómo eso se puede ordenar para que, en este plano, tengas la fuerza de salir adelante. Siento que, muchas veces, a través de otros podemos ordenar nuestras vidas, ya que, como colectivo, vamos avanzando juntos y, de una u otra manera, vamos viviendo lo mismo. Somos espejos y reflejos unos de otros en todo momento y lugar. El hecho de que ellos, con humildad, estén siempre ahí, a tu lado y no por encima de ti, hace que las sesiones tengan un aire de dulzura y contención. Claramente, estos hermosos seres han avanzado y van más adelante en el camino que muchos, y esto los ubica como guías en la ruta para ir abriendo el camino. En lo personal, saber que ellos estaban ahí conmigo me llenaba el corazón y me permitía tener una luz de esperanza siempre encendida. Si estás pasando por un momento de vacío, sufrimiento o estrés, no dudes en llamar a estas queridas almas bellas que te guiarán a tu propio reencuentro. Que la luz siga brillando para cada uno de ustedes.